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Usualmente, cuando los niños llegan a los dos años comienzan a ponerse quisquillosos para comer sus alimentos. Si bien es un comportamiento bastante común, aquí te dejo algunos comportamientos que como padres debemos evitar para no promover aún más la conducta “picky eater”.
No permitir que el niño explore sus alimentos durante sus comidas.
Mantener un control excesivo durante las comidas.
Papás excesivamente preocupados por la limpieza.
Forzar el niño a comer.
Las recomendaciones que puedes tener en cuenta a la hora de la alimentación de tu hijo, son las siguientes:
Asumir un rol medelador en cada tiempo de comida.
Permitir que el niño vea, toque, huela y pruebe los alimentos.
Tener paciencia en el momento de la comida.
Evitar distractores al sentarse a comer (tables, juguetes, televisores).
Exponer entre 8 - 10 veces el alimentos rechazado.
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